Hay unos vídeos del orador y experto en tecnologías Santiago Bilinkis que
son muy entretenidos y que te dejan pensando. En general siento que acierta con
lo que dice, pero uno me dejó tecleando y con el correr de los días confirmé
que estaba equivocado, o que al menos su enunciado hay que revisarlo. El habla
del adormecimiento del cerebro por escuchar siempre la misma música y que no
escucha dos veces la misma canción o que su lista de Spotify era siempre de
canciones de los últimos dos años. Que eso mantenía el cerebro activo. En un
comienzo dije ah mira que interesante. Yo no veo dos veces la misma película, o
leo dos veces el mismo libro (salvo con los que laburo) y no me gusta la música
retro que alguna vez estuvo de moda.
Pero pienso que Bilinkis la pifia (igual estoy siendo super simplista) en
qué una obra que uno ve dos, tres, cincuenta veces no está viendo siempre la
misma obra si no que la obra cambia el contexto cambia y uno cambia así sea que
la vio más de una vez en el día.
A mí me pasa así. Puedo estar viendo una obra semanas y pasar semanas
hasta que se me ocurre algo que decir. A veces hasta ya terminó la muestra y
todavía queda reverberando algún pensamiento.
Las prácticas artísticas del litoral viraron hacia un hacer así, conceptual,
pero de baja insistencia. No busca lo nuevo, el próximo quilombo, o la próxima irreverencia.
Hay una insistencia cordial sobre ciertos temas, sobre ciertos materiales,
sobre ciertos vínculos y territorializaciones.
Antonella hace una dos tres veces la misma obra. Variaciones que como el
humo placentero que se comparte cuando emerge de pipas sahumadores vasijas y
candelabros. Porque en la práctica artística, la repetición es reflexión,
reacción, afirmación.
Su obra vibra hacia una pasado o una tradición compartida y se proyecta
en la disposición de los objetos sobre una tela brillante hacia el futuro.
Habría en la puesta algo de dimensión paralela, o descocada, ¿Por qué una
pasarela? Tocados por una varita mágica las piezas o un humo directo en la
cara, desfilan, danzan, hacen reverencia, posan, comparten, compiten,
trastabillan, se tropiezan. Una, dos, tres, cincuenta veces.
Sobre Humo placer, de Antonela ¨Peretti, en La Josefa, Santa Fe. Curaduría La dealer. Agosto 2025